Nunca había sido tan acusado el sabor NBA en un Mundial. Lógico si tenemos en cuenta que la mejor Liga del mundo cuenta cada vez con más extranjeros y que éstos se han acercado tanto a las estrellas que algunos de ellos pueden tutearse con el mejor de los estadounidenses. Por ello el sabor NBA de la cita mundialista sirve para acortar distancias y olvidar para siempre el dominio de la selección de Estados Unidos, que después de barrer (Toronto’94) en el debut de sus mejores jugadores ha visto como sus líderes fracasaban rotundamente (Indianápolis 2002) ante la pujanza de las selecciones alimentadas por los jugadores de sus equipos.
Hasta 41 jugadores NBA se darán cita en Japón y 13 selecciones –incluida Estados Unidos– tendrán en sus filas alguno de los representantes de la mejor Liga. 10 de estos jugadores pueden lucir la etiqueta de ‘all star’, entre los que se encuentran cinco extranjeros. España (Pau Gasol), Alemania (Dirk Nowiztki), Argentina (Manu Ginóbili), China (Yao Ming) y Francia (Tony Parker) pueden presumir de All Star y los otros hay que buscarlos en la selección estadounidense, en la que destacan LeBron James y Dwyane Wade, dos de los mejores jugadores del momento. Evidentemente, no serán estrellas lo que faltarán en Japón.
Ninguna selección como la francesa para poder disfrutar del sabor NBA. Hasta seis de sus jugadores militan en la liga estadounidense, aunque sólo Toni Parker (18,9 puntos de media en la pasada temporada) y Boris Diaw (13,3) tienen un cierto papel protagonista. El base, que ya sabe lo que es ganar un anillo de campeón, lleva el timón de los Spurs y ello le convierte en el líder indiscutible del cuadro francés. Los demás (Mickael Pietrus, Johan Petros y Rony Turiaf) son jugadores secundarios en sus equipos y el madridista Gelabale aún no ha debutado.
Tras los seis franceses hay tres selecciones con un bloque de cuatro jugadores aunque en el caso español dos de ellos (Garbajosa y Sergio Rodríguez) apenas acaban de incorporarse.Eslovenia sí tiene cuatro jugadores (Brezec, Nachbar, Nesterovic y Udrich) consolidados –pero de segundo nivel– mientras que Argentina dispone de dos testimoniales (Oberto y Delfino) y dos importantes (Ginóbili y Nocioni). Serbia y Montenegro se ha quedado en un jugador (Milicic) después de la limpieza del pasado Eurobasket y hasta Turquía cuenta con Ilyasova después de la renuncia de sus nombres más significativos.
De los cinco nombres que destacan entre la larga lista de esos 41, cuatro pueden llevar a sus selecciones a la medalla. Gasol, Parker, Nowitzki y Ginóbili pueden catapultar a España, Francia, Aemania y Argentina, respectivamente, mientras que Yao Ming únicamente puede dar una nota de calidad en la mediocre selección china.
Pero todos juntos –unidos a los otros 36– demuestran claramente que las fronteras del basket se han abierto de tal manera que en los próximos años habrá que hablar más de sabor internacional en la NBA que de sabor NBA en las citas mundialistas. Y es que los tiempos cambian.
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